Si eres estudiante, nadador y estás buscando un ingreso extra, esta puede ser tu oportunidad.
Mientras que la mayoría de los estudiantes universitarios esperan las vacaciones, e incluso los fines de semana, para tomarse un break y realizar actividades recreativas, hay quienes aprovechan este tiempo trabajando como salvavidas. Así es, salvavidas, socorristas o rescatistas, son las personas encargadas de velar por la seguridad de los bañistas en zonas como: piscinas, mares, ríos, entre otros.
Trabajar como salvavidas durante fines de semana, festivos y vacaciones, permite que los jóvenes (Mayores de 18 años) puedan no solo mantener un ingreso extra, sino también desarrollar diferentes habilidades para la vida.
Tener bajo tu responsabilidad la seguridad de otras personas, hace que seas más consciente del peligro y te lleva a cumplir a cabalidad las normas; procurar el bien de otros, que muchas veces no se dejan ayudar, implica mayor uso de paciencia y tolerancia en las relaciones.
Hasta aquí podrías creer que ser “guardavidas” no es lo tuyo, pero atento, porque viene la mejor parte. El esfuerzo físico que amerita ser socorrista te lleva a realizar rutinas de entrenamiento y manejar hábitos de vida saludable, manteniéndote siempre en forma.
Otro beneficio para tu salud será el hecho de permanecer al aire libre luego de largas jornadas de estudio o encierro en casa, siempre y cuando seas precavido al exponerte al sol.
Volviendo al punto de las relaciones interpersonales, tendrás la oportunidad de conocer a muchas personas, aprender de ellas y trasmitir también tus conocimientos, los que, por cierto, crecerán en cuanto a formación en Primeros auxilios y Rescate acuático, pues deberás capacitarte en esas áreas y certificarte, anexando esto a tu hoja de vida.
Por lo tanto, si estás interesado en este tipo de actividades y crees que es tu oportunidad, puedes encontrar más información en www.SalvaYA.com y descubrir los requisitos y muchos otros beneficios de dedicarte a ser salvavidas, ya sea a medio tiempo o de forma permanente, o si por el contrario, sientes que no es tu perfil, recuerda siempre que establecer, cuanto antes, hábitos de vida saludable es algo que tu cuerpo agradecerá, y aunque la natación no sea tu pasión, puede llegar a ser tu mayor aliada.